Guanajuato es paralela a Álvaro Obregón y una de las pocas calles puras de la Roma Norte clásica, la de las casas grandes de principios del siglo veinte.
Clásica es ésta: de techos altos y fachada neoclásica, con gran portón y forma de L. En amplio terreno de 400 m2 (416 m2 según Seduvi), de dos niveles: el inferior de servicios y el superior para los señores.
La fachada es neoclásica porfiriana, de cantera con balcones de herrería de forja en los ventanales de los salones principales, sala y comedor.
La construcción cubre 230 m2, en total son 560 m2. Líneas claras con espacios funcionales a los lados de un pasillo central.
Merecen mención las fachadas interiores, a las que les quitaron los recubrimientos para dejar aparentes los ladrillos, bien impermeabilizados. Construcción intacta, sin agrietamientos de ningún tipo, lo cual es evidente.
También son apreciables los acabados originales de la época, las estípites en la entrada, la escalinata, los pisos de madera, la carpintería y los adornos de yeso originales.
El uso de suelo es H4/20.
El inmueble está declarado por el INBA como monumento.